Monday, April 17, 2006

 

Amenazas muy reales

Últimamente el epicentro del conflicto mundial se encuentra en Irán, país con muy reales y desdichadamente legítimas aspiraciones a poseer la bomba. En efecto, el elemento de disuasión nuclear, como ha sido contundentemente demostrado por el caso norcoreano, se ha convertido en un imprescindible escudo protector de las agresiones de los hermanos anti-no-semitas. Así que Irán, confiado en los riesgos enormes para los anti-no-semistas en caso de que éstos últimos los atacasen, están desarrollando a marchas forzadas un arsenal decente, y basta con menos de diez nuclear warheads.

Este hecho ha revertido totalmente la política local y mundial. Irán tomó la iniciativa. Sin embargo, más allá de un posible futuro arsenal nuclear iraní, la verdadera amenaza de este caso, en mi opinión, es que la avalancha política de emancipación musulmana tarde o temprano volcará el frágil régimen semi-laico del dictador Pervez Musharraf de Pakistán, para suplantarlo por una variante local del famoso y aún existente Talibán afgano-pakistaní. Esto dotaría automáticamente de armas nucleares al "bando musulmán" del conflicto geopolítico, aún informe pero consolidándose, causando una marejada de reposicionamientos globales que sencillamente no podemos imaginar ahora.

Compartiendo fronteras con Irán, Turkmenistán, Uzbekistán, Tajikistán, Afganistán, India y China, y acceso al Mar Arábigo, en donde puede tranquilamente interrumpir el flujo de energéticos, junto con Irán, Pakistán está en el centro de los conflictos estratégicos contemporáneos. Con la sexta población más numerosa del mundo, tiene reservas de manpower (sin embargo, muy inferiores a las reservas china e hindú) suficientes y suficientemente belicosas como para causar consternación en todos sus vecinos.

El caso iraní puede catalizar un regime change en su vecino, a su favor, dándole a Estados Unidos una tonelada de su propia medicina, con uno de sus más importantes aliados en la guerra contra el terrorismo de los anti-no-semitas.

Monday, April 10, 2006

 
Hace unos días recibí el siguiente correo:

"Sí, vieron bien!, hoy no despotricaré contra “el indestructible”, sólo dejaré una nota muy interesante para aquellos a los que les gusta informarse aunque sea un poquito sobre la economía, misma que se verá reflejada a nivel nacional si hacen una mala elección el próximo 2 de Julio.

Creo que todos los receptores de este e-mail viven en el DF (o en su defecto en su área conurbana) por lo que sabrán perfectamente de qué les hablo, ya lo “sufrimos” unos añitos aquí en el DF, no dejemos que sean aún otros 6 años y ya no sólo aquí en la capital, sino en todo el país, a lo mejor este es su “proyecto alternativo de nación . . .

Se los dejo de tarea y conste que no hable del “mártir del compló” . . .


Estaba anexado el siguiente artículo:

Sin crecimiento la economía del DF.
En el último quinquenio, el PIB de la capital del país avanzó apenas 0.25%.

Eduardo Jardón
El Universal
Viernes 07 de abril de 2006

Entre 2001 y 2005, la actividad productiva del Distrito Federal, principal motor económico del país, con una aportación de poco más de 20% al Producto Interno Bruto (PIB), reportó un pobre desempeño.

Y no sólo fue bajo su crecimiento, fue el menor a nivel estatal. En los últimos cinco años su PIB aumentó apenas 0.25%, equivalente a 0.05% por año, con lo que prácticamente se mantuvo estancado.

Carlos Rosales, analista de Banamex, explica que este resultado se debe a una reorientación de la actividad económica de la capital, que propició la salida de entre 2 mil 500 y 3 mil empresas en los últimos años, principalmente relacionadas con el sector manufacturero.

Además afectó la falta de políticas públicas que se adaptaran a este fenómeno y, en consecuencia, no se pudo atraer otro tipo de inversiones.

La economía del país en su conjunto creció en el periodo de referencia a un ritmo de 1.8% en promedio por año, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI). Si se excluye de este cálculo el PIB del Distrito Federal, el resto de los estados crecieron 2.3% por año.

La capital del país es la que tiene una mayor contribución en la economía nacional, por lo que su desempeño afecta considerablemente el resultado de la producción nacional; es responsable de una quinta parte de la generación de la riqueza del país.

La entidad con un mayor dinamismo económico en el periodo fue Quintana Roo, con 5.2% en promedio por año.

Las cifras para el periodo 2001-2004 se desprenden de los datos del INEGI, y para 2005 corresponden a estimaciones del Grupo Financiero Banamex.

El grupo financiero considera que el rezago económico del país es resultado de diversos factores, pero en especial hay dos elementos ´especialmente preocupantes´.

El avance continuo de la informalidad, pues la baja calidad de consumo que traen consigo los empleos de este sector limita el potencial de la demanda interna.

El otro foco es la escasa capacidad de atraer empresas. No se logró reemplazar a las firmas que salieron de la zona, ya que 2000 fue el último año en que se registró una creación neta de empresas formales.

Rosales considera que el costo de operación de las empresas se encareció considerablemente, por factores como la inseguridad, la circulación vial y el exceso de trámites burocráticos. "La tramitología no ayuda, en el DF es de los estados donde más se tarda en abrir una empresa", manifestó el experto.


Contesté lo siguiente:

El análisis tiene una falla elemental, que además, es el dilema de todo el asunto económico y político. Asume que es la economía es dinero. El dinero, en realidad, es una medida energética. Así como hay Joules, hay Euros y Pesos. Tanto dinero en tanto tiempo, llamado "poder adquisitivo", es no-otra-cosa que una medida de potencia, como el vatio (Watt). El dinero compra en productos, el trabajo invertido en el producto (Trabajo, físicamente, es equivalente a la Energía), y cuando se trata de servicios, el dinero compra el trabajo que alguien más realiza. Pues bien.

El dilema de la humanidad en la actualidad, es resolver el asunto de la acumulación ilimitada de energía (dinero) en manos de pocas personas. Si pensamos que la energía no se crea ni se destruye, sino que se transforma (lo cual puede ser debatible desde un punto de vista científico, pero eso es irrelevante para mis propósitos), entonces el hecho de que la energía se concentre en unos cuantos implica necesariamente que escasea en grandes sectores de la población. La relevancia y la demostración del punto es empíricamente verificable. No tiene la misma energía-dinero un trabajador promedio que un magnate, por poner un ejemplo extremo, pero existente, que Carlos Slim.

Es más o menos sabido que aproximadamente un sexto de la humanidad sobrevive con el equivalente de un dólar al día. Calculemos la "acumulación" total en la vida de alguien que viva 65 años y que gane no uno, sino tres dólares al día. En total, 71175 dólares. Nótese que se requieren cinco números (órdenes de magnitud) para esa cifra. Para medir la fortuna de un Carlos Slim, cuya fortuna es de 30000 000000 aproximadamente, requerimos un número magnitud 11. Cuando tenemos un sistema que permite la coexistencia de una disparidad de cinco o seis órdenes de magnitud, tenemos, sencillamente, una imposibilidad biológica.

La energía gastada entre la persona más trabajadora y la persona más holgazana, tiene, ¿qué, un orden de magnitud de diferencia, dos órdenes? Cuidado, decir dos órdenes quiere decir que alguien trabaja más de cien veces más que otra persona. De nuevo, esto es biológicamente casi una imposibilidad, y si no es imposible, la incidencia de esta diferencia es estadísticamente tan baja que es despreciable.

Así que un sistema económico que permite una disparidad tan enorme no tiene un sustento racional. En la actualidad, no existe, creo, un sistema económico a nivel de "nación" que entienda y asimile este hecho. Para entender de dónde y cómo surgió un sistema tan aberrante en términos, llamémosles, "termodinámicos", sólo hay que revisar la historia del nacimiento del capitalismo en Europa, que se nutrió en una buena medida con la explotación energética de los habitantes de un continente que no era ampliamente conocido para los europeos hasta el "descubrimiento" de Cristobal Colón. En fin. Ahí está la historia.

Ahora, regresando a las campañas "políticas" de "México". (¿Qué es "México"?) No hay un sólo "político" que hable en ese tono del dinero. El único que se acerca es el subcomandante Marcos. Pero ese es otro tema. De los tres (sic justificado) candidatos, era desde hace tiempo predecible que NO iban a abordar el tema.

Pero como eso era de esperarse, no nos fijemos de momento en ello. Pero hablemos, regresando a nuestro amado sistema de "mercado", de cómo los candidatos entienden el tema energético, que es de importancia crucial en la actual coyuntura mundial. Madrazo, no sé ni me interesa saber qué "política" energética "tiene". Tampoco discutiré las razones. El que no sepa que Madrazo es la madre de todas las mierdas, allá él/ella.

Pero veamos. Calderón, nada menos, fue secretario de energía. ¿Y qué es lo que propone? Permitir -aún más- inversiones de la IP en energía. Eso, por sí solo, no parece mala idea. Pero "alcemos la piedra", para verqué clase de alimañas se esconden debajo della.

Voy a poner un ejemplo, espero, muy claro. Usted tiene la gallina que pone huevos de oro. ¿Qué hace, la comparte, o se queda con las ganacias, o quizá, quiera compartir las ganancias pero no quiere tener socios con quienes compartir la propiedad la gallina? ¿Para qué necesita socios el que tiene la gallina de los huevos de oro? Ahora, digamos que tiene lazos emocionales muy fuerte con un grupo de personas, de su plena confianza. Claro, quizá piense en compartir la propiedad de la gallina de los huevos de oro. Muy bien, es SU gallina, y puede hacer con ella lo que le venga en gana.

Obviamente, pienso en Pemex como la gallina de los huevos de oro. El problema está, en que Pemex, y la riqueza minera de méxico, NO le pertenece a una persona, le pertenece a todos los mexicanos. (¿A quiénes? Eso es otra cuestión...) Así que compartir la riqueza de un bien colectivo con un grupo de particulares, que evidentemente NO buscarán compartir sus ganacias con el colectivo, es, sencillamente, desfalcar al colectivo para beneficiar a particulares. Calderón es promotor de esa "política energética", como lo ha sido Fox, quien, por cierto, prometió con vehemencia y solemnidad que NO lo haría. Esto me lleva a concluir que tenemos dos opciones. O Calderón es muy estúpido, cosa que me parece dudosísima, y no sabe, o cree ingenuamente que Pemex necesita socios, o de plano el señor ya tiene compromisos bajo la mesa con los grupos más adinerados de este país, las mafias del capital que son los únicos beneficiados en este sistema.

Sólo por ese detalle, me niego a creer que Calderón tenga buenas intenciones. O mejor dicho, sus buenas intenciones tienen un objetivo y un destinatario muy claro, y definitivamente yo NO formo parte del grupo VIP de "inversionistas" (ese grupo de señores elegantes cuyo nerviosismo suele tener efectos catastróficos para los no-"inversionistas", es decir, casi todos) que se frotan las manos con la idea de Calderón presidente. La venta de Pemex, o de sus facultades, es, en México, el último gran negocio por hacer, y, de hecho, es un proceso que ya comenzó.

En cuanto al peje... Este señor tampoco toca el tema de la estructura económica, y ha demostrado que su principal interés NO está en los pobres de México. Si esehubiera sido su interés, otra hubiera sido su política de gastos. Tomemos el ejemplo más famoso, El Segundo Piso del Periférico, y eso, para no entrar en detalles aún más importantes de viabilidad socio-biológica en esta enorme ciudad. Muy sencillo. Yo viajo diariamente en la línea Uno del Metro, uno más entre millones que vivimos en los municipios conurbados de la Ciudad de México que vivimos al oriente de la ciudad. El señor López, que viaja en automóvil (un lujo, incluso si se trata de un Tsuru), no se ocupó del Metro. Hubiera hecho mejor destinando recursos a la construcción de por lo menos otra línea de Metro. Si tuviéramos un mejor sistema de transporte público, usaríamos menos automóviles, que son un gasto extravangante de recursos para transportar, en la mayoría de los casos, sólo al conductor. Pero no, al señor López no adoptó este tema tan crucial como debió haberlo hecho.

Si llega a presidente, ¿qué otros temas de por lo menos la misma importancia olvidará, o no incluirá, o abordará tangencialmente? Y eso por no mencionar lo de Bejarano, y los panistas no se deleiten, que entre sus filas se arrastran personajes de incluso peores antecedentes, pero cuyos videos no veremos.

Yo anularé mi voto. Siento la responsabilidad de votar, porque el derecho y el proceso de votar, si bien endeble y cuestionable, costó la sangre de miles que lucharon para ello. Vale la pena. Así que lo haré, pero si se supone que elijo a un candidato basándome en si satisface el perfil que yo creo conveniente para mi comunidad y para mí, ninguno califica.

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