Thursday, March 02, 2006

 

Indecisión

No quiero ser pretensioso, pero tuve razón en el post anterior. El Pentágono de Donald Rumsfeld no tiene idea de cómo desenredar al nudo conceptual en el que está metido. En su tercer revisión estratégica cuatrienal, el Pentágono reconoce no saber cómo encarar el dilema conceptual que he planteado parcialmente. Paradojicamente, las fuerzas armadas de Estados Unidos, las más sofisticadas del mundo, con un presupuesto colosal, y más de 700 bases en todos los continentes (lo que les otorga la mayor capacidad de proyección de fuerza de cualquier ejército en toda la historia), están, al menos en el plano conceptual, a la defensiva.

En realidad no tienen escapatoria. Por un lado, Estados Unidos desea tener la capacidad de contener a China y a Rusia (en realidad, a todas las naciones con ejércitos tecnológicamente sofisticados), desarrollando una nueva generación de armas. Por otro lado, perciben la necesidad de tener la capacidad de enfrentar guerras "irregulares", "estados fallidos", y "amenazas catastróficas disruptivas" (desastres naturales y ataques terroristas masivos); esto es, continúan con la pretensión de una full spectrum dominance, de la que evidentemente carecen, y que les será prácticamente imposible alcanzar. Esta nueva "guerra fría", no la ganarán.

En las guerras entre ejércitos, llamémosles, "industriales", y guerrilleros, como las guerras del sudeste asiático de los 50s a los 70s, las guerras de Rusia contra Afganistán y Chechenia, y ahora la de Estados Unidos y sus aliados contra -nuevamente, Afganistán- e Irak, son guerras complicadas, que presentan más o menos las siguientes regularidades. Militarmente, los ejércitos modernos tienen todas las batallas ganadas, incluso a priori, contra enemigos guerrilleros comparativamente mal armados, que carecen de pertrechos constantes, de artillería pesada, servicios médicos especializados, y por supuesto, de una fuerza aérea. El costo de esta situación de ensueño militar para el bando "industrial", es que cada una de esas batallas ganadas será una derrota política.

En casa, los multimedia masivos, sobre todo la televisión, han tenido un notable éxito en contener la marejada política contra la admistración Bush, dándole la posibilidad de una segunda presindencia. Pero esos multimedia carecen totalmente de un poder de proyección mundial análogo al de las fuerzas armadas. Hollywood provee entretenimiento con la cosmovisión americana, pero una cosa es que el mundo acepte entretenerse viendo películas como La caída del halcón negro (Blackhawk down) y otra cosa muy distinta es que la gente normal quiera tener trigger-happy marines patrullando las calles y matando a sus familiares.

La única "solución" al dilema gringo en Irak, si pretenden quedarse con el petróleo, es repetir la experiencia israelí, y la misma experiencia anglosajona en lo que ahora es Estado Unidos: extermina o expulsa a la población local, y coloniza.

De momento, optan por la estrategia de dividir Irak, que de todos modos no es sino un invento occidental. Optan por un manageable caos, porque reconocen que exterminar a la población, al estilo de los Einsatz-Kommandos de la SS, para luego colonizar Irak, al estilo anglo-israelí, no es nada viable políticamente. ¿Qué hacer, esperar tras los muros del fuerte, al estilo de la Légion Etrangère, mientras con sobornos se hacen de aliados? Parece que esta es la única opción de los anti-no-semitas.



<< Home

This page is powered by Blogger. Isn't yours?